En el próspero escenario inmobiliario de Punta del Este, Blk Real Estate nos presenta una joya oculta: Reserva de Montoya, un encantador barrio privado a solo tres minutos de la playa y con acceso a la serena laguna blanca. Este singular enclave ofrece un refugio aislado, fusionando la tranquilidad natural con la proximidad a los principales destinos de la región.

El diseño del barrio ha sido meticulosamente planificado para preservar la altimetría, las cañadas y la topografía del lugar. A través de una colaboración con el estudio de arquitectura Mapa, el clubhouse se erige como un testimonio de elegancia, donde el acero, el hormigón natural y la madera laminada se combinan para crear un ambiente de sofisticación moderna. Un detalle distintivo del barrio son los pilotes de hormigón formados con desechos de premoldeado, agregando un toque de sostenibilidad a la estética contemporánea.

Con más de 350 lotes dispersos en un predio de aproximadamente 60 hectáreas, Reserva de Montoya ofrece un espacio amplio y diverso para sus residentes. Pero más allá de su extensión, lo que realmente distingue a este barrio es su compromiso con la preservación del paisaje agreste y la armonía con la naturaleza circundante. Los senderos para caminatas, diseñados para integrarse sin fisuras en el entorno, invitan a los residentes a explorar y disfrutar de la belleza natural del lugar.

Al sumergirnos en la propuesta de este barrio, nos cautiva la forma en que fusiona la vida natural con una arquitectura exquisita. Es un testimonio elocuente de cómo el paisaje de bosque, laguna y playa se entrelaza con la vida cotidiana en este próspero balneario.

Agradecemos a Mati y Wawa de Blk Real Estate por compartir con nosotros cada detalle de La Reserva de Montoya, una propuesta que encarna la esencia misma de vivir en armonía con la naturaleza en uno de los destinos más deslumbrantes de Uruguay.